Comúnmente, se sabe que el aluminio es uno de los metales que más abundan a lo largo y ancho del planeta. También es de dominio público conocer que, con este metal y unido a otros, se consiguen aleaciones con aplicaciones específicas, propiedades únicas y usos muy necesarios.
A partir de ahí, la actividad del reciclaje de metales ha implantado dinámicas muy positivas a la hora de reutilizar este metal. Esta actividad hace posible que sectores enteros se beneficien de las ventajas del aluminio reciclado. Tanto a nivel de suministro como a nivel de calidad del metal, dado que no pierde un ápice de sus características cuando se recicla.
Ventajas del aluminio reciclado a la industria
Siendo un metal muy presente en nuestra vida diaria a través de los objetos, productos o aparatos que utilizamos cotidianamente, el aluminio tiene un papel protagonista en multitud de industrias a lo largo del mundo. Por ello, el hecho de que se implantes medidas de reutilización tan importantes en este metal hace que su uso esté optimizado y su precio no sea un gran problema para los fabricantes. En la actualidad, se estima que aproximadamente tres cuartos de todo el aluminio que se produjo de manera “nueva” en la década de 1880 todavía se utiliza. La reciclabilidad de este metal está fuera de toda duda. Y el hecho de que exista un sector de reciclaje bien organizado para sacar de este metal el máximo provecho, hace que las ventajas del aluminio reciclado las contemple el tejido industrial.
Todo ello, unido a las características que este metal posee, hace que sus aplicaciones cada vez sean más valoradas. No olviden que este metal independientemente de su resistencia a la corrosión, ductilidad, maleabilidad, versatilidad estética y conductividad, también posee una extraordinaria reflectividad. Una propiedad especialmente atractiva a la hora de llevar a cabo escudos térmicos para motores.
Para que se hagan una idea, la relación peso/resistencia del aluminio es mucho mayor que la del acero de construcción. Por lo que estamos ante un metal inmejorable para diseñar y construir estructuras resistentes y ligeras con muchas ventajas para estructuras en movimiento.
Por todo ello, se trabaja en la eficiencia de los procesos de reciclaje de este metal. Y es que tan solo el 5%de la energía que se invierte en la creación de nuevos suministros de aluminio se requiere para reciclar la misma cantidad. Y debido a que el aluminio es un metal que prácticamente puede reutilizarse en bucle, no hay pérdida de calidad una vez finalizado el proceso de recuperación y reutilización.
FUENTE:
www.elchatarrero.com