Los frascos, recipientes, tubos, botellas de aluminio y diferentes envases metálicos son adecuados para productos húmedos y a base de aceite y agua.

Fabricación de botes metálicos

El envase se diseña específicamente para satisfacer las necesidades de cada producto. En el campo de la cosmética hay una amplia gama de productos, por lo que la mejor opción de envase varía mucho según el propósito, los ingredientes y el público objetivo del producto. El primer requisito importante que debe tenerse en cuenta para los envases de cosméticos es su capacidad para atraer consumidores. La mayoría de los consumidores deciden qué comprarán cuando ya están en la tienda y mirando los estantes. En esta situación, los elementos visuales del empaque deben ayudarlo a destacarse de la competencia y llamar la atención del consumidor.

Esto se puede hacer de varias maneras, como tener una forma única, usar colores o un logotipo llamativos. La segunda área a considerar es hacerla estructuralmente estable. Esto se hace principalmente al decidir el material exterior, el sello y los revestimientos interiores correctos que se utilizarán. Estas decisiones se basan en los ingredientes del producto, cómo se transportará y la posible contaminación con la que pueda entrar en contacto. Se sabe que los cosméticos tienen una gran cantidad de ingredientes y algunos pueden ser corrosivos. Es fundamental que se revisen minuciosamente las posibles interacciones entre los ingredientes y el material de envasado.

Envases Metálicos Ligeros

El material exterior debe ser lo suficientemente fuerte para proteger contra el contacto físico como la compresión y la tensión. Además, debe actuar como una barrera contra los contaminantes fuera del contenedor, como el oxígeno, el polvo y las bacterias. Si el embalaje exterior falla, el interior puede contaminarse haciendo que el contenido sea inutilizable y, a menudo, inseguro.

El papel secundario del contenedor exterior es proteger contra amenazas térmicas, biológicas y químicas. Si el material no puede hacerlo solo, se pueden usar recubrimientos y sellos adicionales para aumentar esta primera línea de defensa. Algunos de los materiales exteriores más comunes incluyen el aluminio y la hojalata debido a su buena resistencia y rigidez, sin dejar de ser relativamente livianos.

Barnices y revestimientos

El interior de los envases de cosméticos a menudo se cubre con tipos de barnices y revestimientos para proteger el metal del envase de los aspectos corrosivos del producto. Estos recubrimientos están hechos con una amplia variedad de ingredientes que varían según las propiedades que tenga el producto cosmético. Uno de los tipos más comunes de recubrimientos utilizados son las resinas epoxi, que forman una capa delgada y dura sobre el metal. Están libres de poros, lo que proporciona menos área de superficie para que los compuestos se unan y no se comben con el tiempo.

Generalmente, los recubrimientos están diseñados para ser resistentes a condiciones muy alcalinas o ácidas. Después de eso, todos han agregado resistencia a aspectos estándar, como el calor. También evitan que los compuestos tóxicos migren al producto desde el contenedor. La legislación exige que los recubrimientos estén por debajo del límite de 0,5 mg / pulg. para la migración de compuestos no volátiles del material de recubrimiento al producto y están aprobados por la FDA o la UE.

Recipientes metálicos

Los envases metálicos en general no poseen uniones o costuras, lo que los hace adecuados para productos húmedos como cera de vela, bálsamos, humectantes, espumas de afeitar, jabones y todos los productos a base de aceite y agua. Los envases de aluminio le brindan una gran oportunidad para alejarse del plástico; es 100% reciclable y reutilizable, y es el embalaje más reciclado de Europa.

El aluminio es más liviano que el plástico o el vidrio, esto no solo facilita el transporte, sino que también le ahorra dinero en el envío, al tiempo que reduce su huella de carbono. El revestimiento de la tapa de un frasco de aluminio tiene una tasa de transición de humedad baja y protege el producto en el interior de los elementos reactivos en el aire, lo que ayuda a reducir