La primera sede del museo Soumaya abrió sus puertas el 8 de octubre de 1994 en San Ángel, al sur de la ciudad, en terrenos que hace años pertenecieron al conquistador Hernán Cortes y que durante el virreinato fueron las fábricas de papel más importantes del país.
En la década de los años noventa se convirtió en un centro comercial y cultural llamado “Plaza Loreto”, cuyo objetivo fue resguardar, investigar y difundir la colección de la Fundación Carlos Slim, conformada por más de 64.000 piezas de arte de México y Europa. En 2011 se inauguró una nueva sede del Museo Soumaya, en la zona de Nuevo Polanco, al poniente de la ciudad.
Un antiguo distrito industrial que data de la década de 1940 y que en la actualidad es uno de los espacios más exclusivos de la Ciudad de México. La sede de Plaza Loreto continúa funcionando como el Museo Soumaya Loreto, albergando una parte de la colección y manteniendo su espíritu original.
La historia de amor detrás de la construcción del Museo Soumaya
De acuerdo con diversos relatos, el origen del Museo Soumaya esconde una historia de amor, cuyos personajes principales son el empresario Carlos Slim y su esposa Soumaya Domit. Esta última tenía una gran pasión por el arte, era una de las principales promotoras del país. Durante muchos años se encargó de coleccionar piezas artísticas, que actualmente forman parte de la colección de la Fundación Slim. Sin embargo, en el año de 1999 falleció por una enfermedad renal, debido a esta situación el empresario decidió crear un museo más grande y majestuoso para rendir un homenaje a su gran amor, este museo fue el Soumaya, que fue nombrado con el mismo nombre de su amada. La historia del museo está marcada por el amor por el arte y el deseo de compartirlo con el público, cumpliendo con el sueño de Soumaya Domit.
La arquitectura del museo
La construcción del Museo Soumaya estuvo a cargo del despacho FR-EE del arquitecto Fernando Romero. La estructura se diseñó asimétricamente, formada por más de 16 000 hexágonos de aluminio unidos entre sí, que reflejan la luz del sol de manera diferente a lo largo del día, creando un efecto visual impresionante.
La construcción del museo fue un proceso complejo que requirió de técnicas y materiales innovadores. Se utilizó una estructura de acero y concreto para soportar la forma curvilínea del edificio, y las placas de aluminio se instalaron una a una. El inmueble mide 46 metros de alto con 17,000 metros cuadrados de construcción, consta de seis niveles y una escalera de caracol que los une. El piso superior es el espacio más grande del recinto, su techo tiene un centro semitransparente que permite la entrada de luz natural. El costo total de la construcción fue de 47 millones de euros y su estructura ha sido comparada con edificios como el Museo Guggenheim Bilbao de España o el edificio Selfridges de Reino Unido.
Actualmente, el Museo Soumaya se ha convertido en un símbolo de la cultura mexicana y un importante espacio para la promoción del arte. El recinto museográfico ofrece una variedad de exposiciones temporales y permanentes, así como programas educativos y culturales para todas las edades.
FUENTE:
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